Tras el duro e implacable invierno, aparecen imágenes tan sorprendentes y llenas de vida, como las que os adjunto a continuación, sin duda el gran río Miño, hace honor a su denominación de "padre" de todos los cauces gallegos...
A su paso por la localidad lucense de Ombreiro, presentaba este impresionante aspecto de "lleno".
Los parajes, fauna y flora del lugar son de tal riqueza que nos recuerda que tenemos que protegerlo, respetarlo y preservarlo, para que futuras generaciones puedan disfrutar de esta maravilla.
El Miño, tiene el privilegio de ser el río más caudaloso de toda Galicia, y además de ello también es el más largo de toda la comunidad autónoma.
Tiene una longitud aproximada de unos 310 km. y recorre las provincias de Lugo, Ourense, y Pontevedra.
También en su tramo final sirve de frontera natural con Portugal, bañando las tierras del distrito de Viana de Castelo.
Esta zona en la que hice estas instantáneas y todo su curso alto está declarado Reserva de la Biosfera.
Entre Lugo y Ourense el gran Miño cuenta con tres embalses: Belesar, Peares y Velle.
Nace en el Pedregal de Irimia, en la Sierra de Meira (Lugo) y la superficie aproximada de su cuenca es de 12.846 km².
La imagen superior corresponde ya a uno de los afluentes del Miño, el Narla, a su paso por el área recreativa de Outeiro.
Tiene un recorrido de unos 24 km, hasta que desemboca en el Miño.
Generalmente sus aguas son tranquilas, pero como podéis observar, tras los aguaceros, son de todo menos tranquilas.
Nace en el municipio lucense de Friol, en la parroquia de Xia.
Hace unos años hubo un proyecto para la creación de un embalse, pero por suerte fue paralizado, debido a las graves consecuencias ecológicas que supondría para el frágil ecosistema de su bello entorno.
Espero que os haya gustado este "refrescante" paseo.
